Hay un cruce interesante que se produce entre las miradas que se reconocen recuerdo.
¿Qué creo cuándo estoy con alguien que me revuelve las ideas?
Crear no es esta imagen.
Crear no es una fantasía.
Crear es un acto de sometimiento de la realidad.
Un "hasta acá llegaste con tus reglas". Con lo que sabía de vos.
Hasta acá con lo que puedo, con lo que debería ser y todo eso que me inventó para no ser mis yoes.
Creo como un acto de rebelión con lo que pienso que debería ser el arte.
Rebelión con mi propia idea de todas las cosas que hago, digo, pienso y sueño.
Creo para darme el lugar de olvidar quién soy por un rato y sentirme parte de algo más grande. Eso es el amor.
Ser parte de algo más grande que une misme.
Este algo que a veces da imágenes, a veces palabras, a veces recuerdos o una bonita sonrisa o una situación de mierda que tiene que pasar entre nosotres, antes de que estalle todo por los cielos.
O tal vez ya estalló y eso nos dejó fuegos artificiales para brindar juntes otra noche más.
Ojalá ser humano sea crear relaciones que nos queden para siempre en el corazón,
Y entonces que las imágenes acompañen esas relaciones, las retraten, las documenten y las dejen en nuestro pecho como bálsamo para esa puta realidad que nos contamos.
